Y llegar a casa de noche, después de pasar toda la tarde contigo. Y sonreír al acordarme de cada momento. De cada beso. De cada mirada. De cada sonrisa. De cada palabra.
Y desear que pase rápido la noche para volver a verte otra vez.
Alegrarme de todo esto, pese a todo lo malo.
Pero lo que más me gusta, lo que más me gusta de todo es sentarme y conectarme solo para hablar contigo, y cuando ya estamos hablando darme cuenta de que mis manos, mis brazos y mi ropa huelen a ti, entonces quedarme oliendo mis manos como una tonta, y darme cuenta de la situación y reírme..
Entonces, ahí comprendo lo feliz que me haces, que hace mucho tiempo que no me sentía así y que pase lo que pase todo esto me hace bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario