miércoles, 25 de abril de 2012

lunes, 23 de abril de 2012




Me he enamorado de ti y creo que el mundo es menos 
malo porque existes siento que quiero pasar contigo
compartir el resto de mi vida y todo eso las 
palpitaciones los nervios
el sufrimiento la felicidad y... el miedo.
Quiero... deseo acariciarte a todas horas quiero cuidar 
de ti y...
estoy enamorado, clasicamente enamorado.

jueves, 19 de abril de 2012

Sé que estas muy lejos pero al a vez muy cerca aquí en mi cabeza, en mis pensamientos, en las fotos del recuerdo, en mi corazón. Te echo de menos, sí, pero aunque estés lejos estas aquí, conmigo.

TÚ.

Me encanta cuando dices tonterías, cuando intentas quedarte conmigo pero no lo consigues.
Me gusta cuando me sonríes y mucho más cuando me miras.
Me encanta también cuando te haces el loco pero aún mas cuando me dices que me echas de menos.
Me gusta cuando me acuerdo de ti y también cuando paso por cada sitio en el que hemos estado juntos.
Me gusta cuando me sacas de quicio.
Me encanta cuando me dices cosas que me sacan una sonrisa.
Me encanta cuando me abrazas pero mucho más cuando me llenas de besos.

Y puede que me cueste aceptarlo pero hay pocas cosas en la vida que me gusten tanto como estar tan cerca de ti como para verme reflejada en tus ojos, y después de hacerlo, darnos un besos de esos que hacen que se pare el tiempo.

Llamaban al Titanic el buque de los sueños, y lo era, realmente lo era.



¿Sabes por qué tengo la certeza de que eres tú la persona de la que estoy enamorada? Sé que eres tú no porque te adaptes perfectamente a la descripción de mi hombre perfecto, sino porque descubrí que mi descripción de hombre perfecto se modificó para describirte a ti.

miércoles, 18 de abril de 2012

Nos da miedo lo que piensen otros sin importar que les importe una mierda lo que hagamos. Nos da miedo arriesgarnos. Nos da miedo la rutina, quedarnos estancados mientras pasa el tiempo, pero nos dan más miedo los cambios. Nos da miedo el tiempo y otras cosas cotidianas: nos da miedo equivocarnos, nos da miedo tropezar, nos da miedo ser diferentes pero tampoco queremos ser iguales. Nos da miedo enfrentarnos al futuro y nos lo da enfrentarnos al pasado. Nos da miedo la verdad aunque odiemos la mentira. Nos dan miedo los demás y también nosotros mismos. Nos da miedo la soledad. Nos da miedo la independencia y nos lo dan las ataduras. Nos da miedo la responsabilidad y la libertad y nos da miedo no tener ninguna de ambas. Nos dan miedo los sentimientos. Nos da miedo decepcionarnos a nosotros mismos pero nos aterra decepcionar a otros. Nos da miedo arrepentirnos de no hacerlo, y nos da miedo hacerlo. Nos da miedo envejecer. Nos da miedo no llegar a ser felices, pero también nos asusta perseguir nuestros sueños. Nos da miedo caer aún sabiendo que podemos volver a levantarnos. Nos da miedo el fuego aún teniendo agua. Nos da miedo el odio y el amor. Nos dan miedo las heridas cuando hay hospitales. Nos da miedo la sangre aunque estemos rellenos de litros de ella. Nos dan miedo las armas cuando las creamos nosotros mismos. Nos dan miedo los problemas con o sin solución. Nos dan miedo los complejos aún sabiendo que nadie es perfecto. Nos da miedo no saber, las dudas... cuando lo normal es tenerlas. Nos da miedo lo inhumano y aún el doble ser humanos, porque ser humanos implica tener miedo, tener dudas, hacer lo inesperado, tener que enfrentarte a otros, pensar diferente, cometer errores... Nos da miedo la muerte, pero nos asusta todavía más la vida.

;)

¿Me haces un favor? ¿Ves ese papel y ese lápiz? Pues bien, cógelos y empieza a dibujar. Traza un paisaje, un paisaje con árboles... ¿Ya lo tienes?
¡Felicidades ya has acabado tu bosque! Y ahora, ¿Sabes lo que toca? Coges y te metes dentro del dibujo, dentro de tu preeeeecioso bosque, y miras a ver si te pierdes, zorra.

teamo.

(Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin)
+ ¿Si?
-Claudia solo llamaba para decirte que por favor no cometas el error de dejar a la persona que tanto amas, sé que estás pasando momentos difíciles con él, que tenéis muchas peleas y cualquier tontería os altera, pero os queréis, sabes de sobra que él te adora y no puede vivir sin ti, que lo pasa fatal, y que él, solo él te hace  feliz. Por eso te pido que no lo dejes, que en todas las relaciones hay pequeños y grandes baches, pero que también hay que superarlos, no tirar la toalla a la primera. Tú le quieres más que a nadie en esta vida, piénsalo por favor.
Una lágrima cae por su mejilla...
+ ¿Y tú quién eres? ¿Por qué me llamas?
-Soy tú, en el futuro, es sólo para avisarte que hay errores que se pagan toda una vida. 

Recuerda :)


Una mujer es como una muñeca, puedes vestirla, desvestirla, jugar con ella..
Pero recuerda siempre que un verdadero hombre nunca juega con muñecas.

lunes, 16 de abril de 2012




Nunca quise que te fueras de esa forma de mi vida, así, de repente. Incluso cuando me llamabas mil veces en cinco minutos o cuando confundías mi nombre con el de alguna de mis primas, yo te quería, mucho, muchísimo y lo único que pedía es que llegara el día en que te pusieras bien otra vez. Y poder ir a pasear, poder esperar por mi madre, sentados en aquel banco... Y aunque nadie me lo dijo nunca directamente, sabía que ese día nunca iba a suceder.
Me encantaba que me llamaras así como tú y yo sabemos, aunque aparentara enfadarme cuando lo hacías. Me encantaba cuando sonreías al verme y me encantaba pasear contigo de la mano aun siendo ya un poco mayor para hacerlo.
Siempre pensé que eras de esas personas que no demuestran demasiado sus sentimientos, que aunque tu mujer fuera lo más importante para ti nunca le demostraste tu cariño delante de todos, por eso, supuse que te pasaba lo mismo conmigo. Sabía que me querías puesto que lo notaba en el brillo de tus ojos cuando te alegrabas por verme y te preocupabas por mí, pero nunca salió de ti venir a darme un abraza o decirme algún te quiero y aunque nunca dude que lo hacías, quieras o no siempre lo eche de menos.
Recuerdo que por ultimo te volviste más cariñoso y aunque en cierto modo no eras tú de verdad esa parte tuya me encanto. Recuerdo que le pediste a abuela que me cuidara y pensar en ese momento y en esa frase hace que todo, absolutamente todo, se vuelva gris.
Gris porque no estás aquí para escucharme, para contarme tus historias, para darme caprichos, para enseñarme cosas… Gris porque ya no puedo darte la mano, ni darte un abrazo (que aunque reconozco que no solía hacerlo mucho prometo que ahora lo haría todos los días).
Gris sobretodo porque odio pensar que no voy a volver a verte.

Mucho y para siempre.

Espero que tú también te acuerdes de mí, de los momentos malos y de los buenos sobretodo. Que te acuerdes de todas las cosas que me dijiste y de todo lo que me enseñaste, que recuerdes los besos y los abrazos y todos los momentos que pasamos juntos.
Y pido que estés bien, solo quiero eso, que te encuentres bien y feliz. Que aunque no estés conmigo estés bien ahí, que aunque algunas veces no te dije las palabras adecuadas, le des más importancia a lo bueno y me quieras, me quieras mucho y para siempre, como solías hacer antes. ¿Es pedir demasiado? Yo prometí que siempre lo iba a hacer y te aseguro que no suelo romper las promesas.
Es secreto está en convencerte de que tus sueños se cumplirán SI o SI.