Mi cuento.

No sabia si mi peinado aún aguantaba o si se me había quitado ya la mitad del maquillaje. No sabía que hora era, ni si mi madre se enfadaría por llegar tarde.Tampoco sabía si tenia la marca del beso de mi amiga en la mejilla, ni tan siquiera si ya se había ido el autobús. Pero tampoco me importaba, solo me importaba él. Si él. Mi príncipe azul, y no el típico alto, rubio de pelo liso y ojos azules, si no mi príncipe, el que solo mi diario y yo conocemos, con el que sueño cada noche inventando historias que desearía que se hicieran realidad. Es decir, el príncipe de mi cuento de hadas. En el que no hay nadie mas que nosotros dos, en el que yo soy feliz..