martes, 21 de junio de 2011

Las pequeñas cosas son las más importantes.

Una llamada perdida, indicando que esa persona se ha acordado de ti, aunque sólo hayan sido unos segundos, en ese momento.
Una llamada, aunque dure poco, de alguien con quien hace meses que no hablas.
Un email inesperado, que te hace sonreír al leerlo.
Un mensaje que te hace reír a carcajadas, incluso cuando sólo hay una palabra escrita o una frase.
Una visita que no esperas.
Un pequeño regalo sin venir a cuento, aunque sólo sea una flor de papel, un dibujo o un poema.
Una sonrisa al verme. O una frase que me hace sentir genial al llegar, que me hace reír.
Una caricia desinteresada.
Un abrazo porque sí.
Que llamen a mi ventana tirando piedrecitas, en vez de llamar al timbre.
Una invitación a cenar o a comer, a ir al teatro, al cine, a una copa, a incluirme en sus planes.
...
Adoro los pequeños detalles. Esos pequeños detalles que te alegran el día, que te hacen sonreír, que te hacen sentir importante para los demás. Son pequeños detalles que se hacen desinteresadamente, sin pensarlos, pero que denotan cariño.
Me encantan los pequeños detalles. Que aún siendo pequeños, dicen muchísimas cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es secreto está en convencerte de que tus sueños se cumplirán SI o SI.